La publicidad entra por los ojos / la música por las orejas. Es inevitable, ¡es irremediable! / ¡Los ojos son el órgano de la seducción! / Al pulgar que rasca y rasca / Las imágenes manipulan / Usted minero escarba imágenes / ¡Son producto sus pupilas! Publicidad bancaria / Publicidad ambigua / ¡Pornografía propaganda! Nos coloniza el espectacular / Los hay de todos tamaños / Algunos tienen canciones /(Adoctrinación pasiva: ¡La repetición perversa!) Lo que los ojos ven puede comprarse / Lo que el oído escucha desaparece. Nuestras esferas blancas están dementes: Son un comprador perverso. Son prostitutas de las imágenes. Son globos que suben y ven. Algunos pagan para subir / Muchos ven lo que subes / siempre un ojo que ve es la compra. El oído no debería escoger música con los ojos. ———————————————————

“ANACARSIS decía que entre los griegos había visto un hecho extrañísimo: Dejan el humo en los montes y se llevan la leña a la ciudad.” Diógenes Laercio, Libro I, 104.